lunes, 10 de octubre de 2011

Paseo por las nubes de Vinósfera

Como costumbre heredada, solemos tener pequeñas listas de “pendientes culinarios” en cada ciudad. Los restaurantes, tiendas, chiringuitos, mercados y afines relacionados con la satisfacción de esta gula perenne, curiosa, “picosa” y desenfadada que forma parte de nuestro ADN. Ya desde su inauguración, Vinósfera era un “post-it” en los pendientes culinarios de Caracas. La razón de nuestra curiosidad carecía de vicios esnobistas y guardaba la admiración por quien aquí oficia los fogones: María Fernanda Di Giacobbe.
Conocimos a María Fernanda en Margarita (año 2001). Nos cautivó su creatividad y extraordinaria habilidad para combinar ingredientes y lograr sorprender con sabores no imaginados en sus bombones (KAKAO). Luego tuvimos el placer de comer en Soma Café (Trasnocho Cultural), una especie de “bistrot a la manera de Caracas” donde los platos de nuestra cocina venezolana son presentados de manera refinada, estéticamente cuidada y con esa “puya” característica de su sazón familiar. Debíamos entonces ir a Vinósfera, resultado de la fusión entre el Grupo Soma y el Grupo Verde Comunicaciones.   
Vinósfera está sumergida en un cubo luminoso dentro del cual los arquitectos del estudio Tragaluz, Miguel Fernández y Francisco Paul supieron recrear de manera astuta y lúdica la sensación de habitar una caja de madera. La presencia de este elemento natural en todo el mobiliario añade notas cálidas a este espacio que alberga a su vez: la cocina a la vista, el display de venta, las dos barras (una de ellas con vista urbana), la sala, la altísima bodega y por último, luego de ascender las escaleras, el “laboratorio sensorial”, donde se desarrolla el concepto “Vinaula”: aprender sobre el vino al tiempo que disfrutamos de él.  
Notas de nuestro viaje a Vinósfera.
Nos recibieron con sonrisas y espumante Rosé Mumm: refrescante y perfecto para iniciar el paseo. El juego se torna muy divertido cuando nos presentan una carta inspirada en la de colores Pantone, y que adicionalmente nos ayuda a escoger nuestras armonías. Seleccionamos para comer:

 Roulade de pollo y apricot sobre verdes · dados de salmón marinados en aceite de naranja y malojillo con papas tostaditas y aros de ajoporro · lechoncito El Junquito con bombón de cachapa y queso · ensalada de granos de Guárico con langostinos margariteños y mayonesa de kumache y bachacos. El caldo seleccionado para hacer matrimonio con estas maravillas fue Pasodoble Malbec Massi. 
Tuvimos la gracia de compartir una porción del paseo con María Fernanda, a quien agradecemos sus acostumbradas atenciones y buena conversa. Nos presentó a Jorge Ferrero, egresado del ICC de Sumito Estévez y Héctor Romero. El ha resultado más que compañero de faena, un amigo y pieza clave en la cocina de Vinósfera: “con él me entiendo a través de los ingredientes. Ahora es él quien ordena en la cocina, y yo estoy feliz con ese hecho”.  
Casi finalizamos el periplo con una degustación dulce: torta melosa elaborada en la cocina de la Señora Maruja Rodríguez, gran cocinera y madre de María Fernanda · mousse de chocolate venezolano · mousse de dulce de leche · crema de guanábana e isla flotante caraqueña. Acompañamos con Terra Andina Rosé y con él proseguimos la estancia un buen rato. Un plus encantador del lugar, es que cualquier buen vino de la carta podemos pedirlo por copa. Esto sin duda amplía el espectro de gozo. A partir de las 10 pm, el ambiente de Vinósfera es un refugio para quienes celebran el día y abrazan la vida.
Nos reciben en Vinósfera:
María Fernanda Di Giacobbe y Jorge Ferrero, en la cocina.
Paulo Chacón, especialista en vinos y destilados.  
En sala: Maruth, Yurli y Josmar.
Contacto: Calle California, CC California Mall. Las Mercedes. Caracas. T: 212 993 8627
Twitter: @vinosfera_ccs · Facebook: Vinósfera

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